CRISIS EN EL MATRIMONIO: DIVORCIO DE MUTUO ACUERDO (II)

Divorcio de mutuo acuerdo, ¿vuestra primera alternativa?

El divorcio de mutuo acuerdo: diferentes enfoques y pasos para alcanzar un acuerdo de divorcio satisfactorio

Tal y como vimos en un post anterior (CRISIS EN EL MATRIMONIO: SEPARACIÓN MATRIMONIAL (I) leer más…) ante una crisis matrimonial que no se haya podido solucionar por los cónyuges, además de la separación, existe la figura ampliamente conocida del divorcio.

Aquí las últimas novedades legislativas han propiciado que ante divorcios de mutuo acuerdo en los que los hijos sean mayores de edad y vivan de manera independiente (por tanto no se vean afectados por las medidas del convenio, véase inexistencia de pensiones alimenticias), o divorcios de mutuo acuerdo de matrimonios que no tengan hijos, estas parejas puedan tramitar su divorcio ante el Notario o ante el Secretario Judicial, produciéndose una disminución muy notable del tiempo de tramitación del divorcio.

Si bien esta alternativa de tramitación ante Notario tiene un coste (notarial además del de abogado), se compensa por su rápida gestión, y al contrario, no habiendo prisa en su tramitación, siempre se puede gestionar gratis ante el Juzgado (abonando solo los honorarios de abogado y procurador).

Como curiosidad señalar que pese a la creencia errónea de mucha gente, no es necesaria ninguna causa que justifique el divorcio, puede ser solicitado por cualquiera de los cónyuges con el único requisito de que hayan permanecido casados durante al menos 3 meses.

Efectos del divorcio

El divorcio acarrea como consecuencia fundamental la disolución del vínculo matrimonial de manera definitiva. Esto es, al contrario de lo que veíamos para la separación, ante una reconciliación, la pareja debería volver a casarse para restaurar el matrimonio.

Asimismo, el divorcio conlleva la disolución del régimen económico matrimonial, que posteriormente deberá ser liquidado (ver artículo DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN….) y también los actos de cada cónyuge dejarán de vincular al otro (por ejemplo: asunción de deudas).

Otros efectos del divorcio son la instauración de obligaciones respecto a la pareja (pensión compensatoria), respecto a los hijos si los hubiere (pensiones alimenticias) y la atribución del uso y disfrute del hogar conyugal. Estas medidas en un divorcio de mutuo acuerdo se reflejan en el convenio regulador que es el contrato que firman ambos cónyuges para regir sus relaciones a partir del divorcio.

Otra de las ventajas del divorcio de mutuo acuerdo es que se puede acordar en el convenio regulador del mismo no solo las medidas económicas y familiares señaladas sino conjuntamente la liquidación de la sociedad de gananciales.

Es importante señalar, que siendo el trato entre la pareja más o menos cordial, siempre es más adecuado intentar antes de acudir al procedimiento contencioso una solución pactada del conflicto, llegando a un acuerdo satisfactorio para ambos cónyuges, no obstante lo anterior, y pese a tratarse de un divorcio de mutuo acuerdo, nosotros aconsejamos firmemente que cada cónyuge tenga su propio abogado que le asesore y en quien confíe para que vele por sus legítimos intereses dentro de ese divorcio de mutuo acuerdo.

En próximos artículos profundizaremos en el divorcio contencioso. Esperamos que os sirva su lectura.

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